lunes, 30 de enero de 2017

Mi Experiencia con Dios

Temario de Discipulado

Unidad 1: Introducción.

Lección 1: La voluntad de Dios y su vida.
Lección 2: Jesús es Su modelo.
Lección 3: Aprendiendo a ser Siervo de Dios.
Lección 4: Dios obra a través de Sus siervos (1).
Lección 5: Dios obra a través de Sus siervos (2).

Unidad 2: Introducción.

Lección 1: Mirando a Dios.
Lección 2: Los planes de Dios y los nuestros.
Lección 3: Dios toma la iniciativa.
Lección 4: Dios habla a Su pueblo.
Lección 5: Dios habla con propósito.

Unidad 3: Relaciones de amor.

Lección 1: Dios busca una relación de amor.
Lección 2: Una relación de amor con Dios.
Lección 3: Caminando con Dios.
Lección 4: Dios busca una relación de amor.
Lección 5: Una relación real, personal y práctica.

Unidad 4: Relaciones de amor.

Lección 1: Conozca a Dios.
Lección 2: Adore a Dios.
Lección 3: Ame a Dios.
Lección 4: Dios le invita a que se una a Él.
Lección 5: Sabiendo donde Dios está obrando.

Unidad 5: Dios habla (Parte 1).

Lección 1: Dios habla en diferentes maneras.
Lección 2: Dios habla por el Espíritu Santo.
Lección 3: Dios revela.
Lección 4: Dios habla por medio de la Biblia.
Lección 5: Dios habla a través de la oración.

Unidad 6: Dios habla (Parte 2).

Lección 1: ¿Qué ocurre cuando usted ora?
Lección 2: Dios habla por medio de las circunstancias.
Lección 3: La verdad de sus circunstancias.
Lección 4: Señales espirituales.
Lección 5: Dios habla por medio de la Iglesia.

Unidad 7: Grandes ajustes – Crisis de creencia.

Lección 1: Un cruce de caminos.
Lección 2: Los encuentros con Dios exigen fe.
Lección 3: Los encuentros con Dios son de dimensiones divinas.
Lección 4: Lo que usted hace proclama lo que usted cree.
Lección 5: La verdadera fe requiere acción.

Unidad 8: Grandes ajustes – Crisis de creencia.

Lección 1: Los ajustes son necesarios.
Lección 2: Clases de ajustes.
Lección 3: La obediencia es costosa (parte 1).
Lección 4: La obediencia es costosa (parte 2).
Lección 5: Dependencia total en Dios.

Unidad 9: Una experiencia con Dios
mediante la obediencia.

Lección 1: Obediencia (parte 1).
Lección 2: Obediencia (parte 2).
Lección 3: Dios trabaja por medio de usted.
Lección 4: Usted llega a conocer a Dios.
Lección 5: Preguntas y respuestas.

Unidad 10: La voluntad de Dios y la Iglesia.

Lección 1: La Iglesia.
Lección 2: Discernir como un cuerpo la voluntad de Dios.
Lección 3: El Cuerpo de Cristo (parte 1).
Lección 4: El Cuerpo de Cristo (parte 2).
Lección 5: Vida en el cuerpo.

Unidad 11: El Pueblo del Reino.

Lección 1: En Misión al mundo.
Lección 2: Los caminos del Reino (parte 1).
Lección 3: Los caminos del Reino (parte 2).
Lección 4: Koinonía.
Lección 5: Koinonía en el Reino.

Unidad 12: Comunión continua con Dios.

Lección 1: El remedio de Dios para la comunión interrumpida.
Lección 2: Elementos esenciales de la Koinonía (parte 1).
Lección 3: Elementos esenciales de la Koinonía (parte 2).
Lección 4: Ayudándose unos a otros.
Lección 5: Su inventario espiritual.

Unidad 1- Lección 1- La Voluntad de Dios y su Vida.

Unidad 1 – Lección 1 -  La Voluntad de Dios y Su Vida


¿Buscas algo más en tu experiencia con Dios?

 Tal vez nos hemos sentido frustrados en nuestra experiencia cristiana por cuanto sabemos que Dios tiene para nosotros una vida más abundante de la que hemos tenido hasta aquí. Tal vez hemos anhelado ardientemente encontrar la dirección de Dios en nuestra vida y ministerio. Tal vez más de alguna tragedia nos ha azotado. Perplejos en medio de una vida hecha pedazos no sabemos qué hacer.
Cualesquiera sean sus presentes circunstancias, es mi fervorosa oración de que alguna manera en este tiempo que pasaremos juntos pueda:
Oír a Dios cuando le habla.
Identificar claramente la obra de Dios en su vida.
Creer en Él y que Él cumple todo lo que promete.
Ajustar sus creencias, su carácter y conducta a Él y Sus sendas.
Ver la dirección que Él está tomando en su vida, y lo que Él quiere hacer a través suyo.
Saber claramente lo que necesita hacer en respuesta a Su intervención en su vida, y
¡Experimentar lo que sólo Dios obra por medio de su vida y lo que sólo Él puede realizar!

El Espíritu Santo será su Maestro personal (Juan 14:26).
La Biblia será su Única Fuente de autoridad.
Recuerde que cualquier cosa significativa que ocurra en su vida será el resultado de la intervención de Dios en ella.

Él está definitivamente más interesado en su vida que lo que usted mismo jamás podría estarlo.

Permita que el Espíritu Santo le lleve a una relación íntima con el Dios del universo, Aquel que es poderoso para hacer todas las cosas mucho más abundantemente de lo que pedimos o entendemos, según el poder que actúa en nosotros (Efesios 3:20)
No se salte ninguna de las actividades de aprendizaje. Han sido diseñadas para ayudarle a aprender las verdades bíblicas y a aplicarlas en su vida. Le ayudarán a establecer una caminata personal con Dios mismo. Este estudio ha sido diseñado para guiarle a interactuar con Dios mediante la oración, la meditación y el estudio de la Biblia.
Usted aprenderá que su relación con Dios es la parte más importante de saber y hacer su voluntad. Sin una relación íntima con Él usted no sabrá lo que Él quiere hacer en y a través suyo.
¿Le gustaría experimentar la vida en plenitud? Jesús dijo: Yo he venido para que tengan vida, y para que la tengan en abundancia (Juan 10:10).
Usted puede lograrlo, si está dispuesto a responder a la invitación de Dios para establecer esa relación íntima de amor con Él.


Día 1 - Jesús es su Camino
→   Cuando usted se acerca al Señor Jesús buscando Su voluntad para su vida, ¿Cuál de las siguientes peticiones es la que generalmente hace? Marque su respuesta.
□ 1. Señor, ¿Qué quieres que yo haga?, ¿Cuándo quieres que lo haga?, ¿Cómo voy a hacerlo?, ¿Dónde tengo que hacerlo?, ¿A quién debo llevar conmigo? Y, por favor, indícame cuál será el resultado.
□ 2. Señor, indícame sólo el siguiente paso que debo dar, y lo daré.
¿No es la primera petición la más típica de todos nosotros? Siempre estamos pidiéndole a Dios un “mapa detallado”. Le decimos: Señor, “si tan sólo supiera a dónde me dirijo, entonces podría fijar mi rumbo y marchar”.
Él dice: “No necesitas saberlo. Todo lo que necesitas saber es seguirme, un día a la vez”. Tenemos que llegar al punto de responder de la segunda manera.
¿Quién conoce realmente el camino que le conducirá a cumplir el propósito de Dios para su vida? Sólo Dios. El Señor Jesús dijo: Yo soy el camino, y la verdad, y la vida; nadie viene al Padre, sino por mí (Juan 14:6).
Él no dijo: “Yo te mostraré el camino”.
Él no dijo: “Te voy a dar un mapa”.
Él no dijo: “Te indicaré en qué dirección debes marchar”.
Él dijo: “Yo soy el camino”. Jesús sabe el camino. Él es su camino.
→   Si usted hace exactamente lo que Jesús le indica, un paso a la vez, ¿piensa que siempre estará exactamente en donde Dios quiere que usted esté? Marque su respuesta.
□ 1. No; Jesús realmente no sabe lo que es la voluntad de Dios para mi vida.
□ 2. No; Jesús tal vez se equivoca y me indica el camino errado.
□ 3. ¡Quién sabe! A lo mejor Jesús quiere que antes de seguirle yo espere hasta que Él me haya revelado todos los detalles.
□ 4. Sí. Si sigo a Jesús un paso a la vez siempre estaré exactamente dentro de la voluntad de Dios para mi vida.
Cuando aprenda a confiar en que Jesús le guiará un paso a la vez, usted experimentará una nueva libertad. Si no confía en que Jesús le guiará en el camino, ¿qué pasará si usted no sabe qué camino tomar? De seguro se inquietará cada vez que tenga que dar una vuelta. Con frecuencia se quedará perplejo, sin poder tomar una decisión. Esto no es lo que Dios quiere para su vida.
Muchos han encontrado que pueden dejar que Él dirija su camino. Así pueden hacer todo lo que Él les pide, un día a la vez. Cada día Él les da suficiente para hacer lo que tiene significado y propósito.
Si hacemos todo cuanto nos dice, estaremos dentro de su voluntad cuando quiera usarnos en alguna tarea especial.

Abraham siguió a Dios un día a la vez
Abram (más tarde Dios le cambió el nombre) es un buen ejemplo de un personaje bíblico en quien obró este principio. Él anduvo por fe, no por vista.
→   Lea cómo Dios llamó a Abram para que hiciera Su voluntad (Génesis 12: 1 al 5). Observe cuántos detalles se le dieron antes de la orden de seguir a Dios. Subraye el lugar adonde debía ir, y lo que tenía que hacer.
¿Qué le dijo Dios? ¿Le indicó algún detalle? “Vete”  ¿A dónde? “A la tierra que te mostraré”.

→  ¿Está usted listo ya para seguir a Dios de esta manera? Marque su respuesta.
□ No; no pienso que Dios me va a pedir que vaya a alguna parte sin mostrarme primero a dónde quiere que vaya.
□ No estoy seguro.
□ Sí; estoy dispuesto a seguirle por fe y no por vista.
□ Otra ______________________________________________________________________________

Muchas veces, así como Abram, Dios llama a las personas a seguirle. (Próximamente usted va a leer acerca de varias de ellas). Es más probable que Él pida que le siga un día a la vez, en lugar de revelarle todos los detalles antes de que usted empiece a obedecerle. A través de este estudio usted verá que esta verdad se cumplió en las vidas de muchos personajes bíblicos.

→  Lea Mateo 6: 33 y 34. Luego deténgase y ore.
Dígale a Dios que Él es digno de toda confianza.
Prométale a Dios seguirle un día a la vez.
Dígale que usted le seguirá, incluso aun cuando no le revele todos los detalles.
Dígale que usted dejará que Él sea el camino.

→  Si usted no puede hacer una oración así, confiésele abiertamente su lucha. Pídale que le ayude a
querer hacer Su voluntad a Su manera. Reclame la promesa: “Porque Dios es el que en vosotros produce así el querer como el hacer, por su buena voluntad” (Filipenses 2:13).

Repaso diario
Al final de cada lección es recomendable hacer un repaso y orar. Pídale a Dios que le muestre una o más enseñanzas o versículos que Él quiere que usted comprenda, aprenda y practique. Esta es una aplicación personal, de modo que no hay respuesta incorrecta.
Si Dios hace que una enseñanza o Escritura tenga un significado especial para usted, esa es la respuesta correcta. Escriba en sus propias palabras esa enseñanza o Escritura en una frase que pueda elevar como oración. Ore, pidiéndole a Dios que le indique lo que Él quiere que usted haga en respuesta a esa verdad.
Este debe ser un tiempo de oración y meditación, al considerar lo que Dios quiere que haga en respuesta a las verdades aprendidas en la lección. Tal vez usted quiere escribir notas al margen de esta hoja de estudio. Dios tal vez le revele varias respuestas en alguna lección en particular. No permita que estos pensamientos se le escapen. Anótelos para poder revisarlos luego. Es importante que tome notas cuando Dios le habla. Tal vez quiera llevar un diario en el cual anotar sus experiencias en su peregrinaje espiritual. Más adelante nos referiremos a esto.

Después de la lección de hoy alguien podría responder así:
¿Cuál fue la enseñanza o Escritura más significativa que usted leyó hoy?
Jesús es mi camino. No necesito

Unidad 1-Lección 2 Jesús Es su Modelo.

Lección 2 - Jesús Es su Modelo

Jesús observaba para ver dónde estaba trabajando Su Padre y se le unía.

Interprete su Experiencia según las escrituras
Durante este discipulado, y durante toda su vida, siempre habrá ocasiones cuando usted querrá responder de acuerdo a sus propias experiencias y según su propia sabiduría. Tal sistema le meterá en problemas. Su pauta debe ser la siguiente: Siempre ir a la Biblia por la verdad (o para que el Espíritu Santo le revele la verdad).
Observe para ver lo que Dios dice y cómo trabaja en las Escrituras.
Tome sus decisiones, y evalúe sus respuestas, basándose en principios bíblicos.

Cuando estudie las Escrituras no base sus decisiones en algún caso aislado. Procure ver cómo Dios obra en toda la Escritura. Cuando aprende cómo Dios obró a través de la historia usted puede depender en que Él obra en una manera similar hacia su persona. Sus experiencias son válidas sólo en la medida en que sean confirmadas por las Escrituras. Nunca se puede negar la experiencia de una persona. Sin embargo, se debe reservar el derecho de interpretarla de acuerdo a lo que dicen las Escrituras. A veces alguien puede decir: “No me importa lo que digas. Esto me pasó a mí”.
Nadie está negando su experiencia. Sin embargo se puede cuestionar su interpretación de lo que ha experimentado por cuanto es contrario a lo que encuentro en la Palabra de Dios. Nuestras experiencias no pueden ser nuestra guía. Cada experiencia debe ser controlada y comprendida según las Escrituras. El Dios revelado en las Escrituras no cambia.
→  Para ver si ha comprendido la idea, indique con una “V” las afirmaciones que son verdad, y con una “F” las que son falsas.
_____1. Mi propia interpretación de mis experiencias es una manera eficaz de conocer y seguir a Dios.
_____2. Siempre debo evaluar mis experiencias según las verdades que se hallan en la Palabra de Dios.
_____3. Si no cotejo mis experiencias con las verdades de la Escritura puedo arribar a un concepto distorsionado de Dios.
_____4. Puedo confiar en que Dios obrará en mi vida de manera similar a aquellas en las que lo veo obrando en las Escrituras.

La afirmación 1 es falsa; 2, 3 y 4 son verdad. Sus experiencias siempre deben ser interpretadas a la luz de las Escrituras. La experiencia por sí sola no es una guía confiable. Además, usted debe ser cauto para no aislar una experiencia de su contexto en la Biblia. Debe siempre procurar ver cómo obra Dios en el cuadro completo de las Escrituras. Nunca se equivocará si, bajo la dirección del Espíritu Santo, deja que la Biblia sea su guía.

La Biblia Es su Guía
Los creyentes están cada vez más desorientados en cuanto a la Biblia como guía de fe y práctica.

Debido a esto, se vuelven a soluciones, problemas y métodos mundanos, que parecen ser la respuesta a los problemas espirituales. Debemos usar la Palabra de Dios como guía para lo que debemos hacer. Algunos pueden decir: “Hermano, eso no es práctico”. Quieren que la Biblia se deje de lado y que descansemos en métodos mundanos o en la propia experiencia personal. Como discípulos de Cristo no podemos abandonar la dirección que encontramos en la Biblia. La Biblia es nuestra guía de fe y práctica.

¿Cómo puede usted hacer de la Biblia su guía? Cuando buscamos la dirección de Dios, debemos insistir en seguir las pautas que veo en la Palabra de Dios. La lección de ayer es un ejemplo. ¿Llama Dios a las personas a seguirle, sin darles todos los detalles al comienzo? Sabemos que Él llamó a Abram de esa manera. ¿Es ése un modelo consistente en las Escrituras?

→  Lea las siguientes Escrituras cómo Dios (Jesús) llamó a personas a seguirle. Anote los nombres de las personas a quienes llamó sin darles muchos detalles de lo que el futuro les reservaba.

1. Mateo 4: 18 al 20 ___________________________________________________________________
2. Mateo 4: 21 y 22 ____________________________________________________________________
3. Mateo 9:9 _________________________________________________________________________
4. Hechos 9: 1 al 20 ___________________________________________________________________

En algunos casos Dios les dio más detalles que en otros. Más adelante veremos el llamamiento de Moisés y notaremos que Dios le dio un cuadro más detallado de la tarea de lo que usualmente hace. En cada caso, sin embargo, las personas tuvieron que permanecer cerca de Dios para recibir dirección diariamente.
Para Moisés y los hijos de Israel, Dios proveyó guía mediante la nube durante el día, y mediante la columna de fuego por la noche. A Pedro, Andrés, Santiago, Juan, Mateo y Pablo (las respuestas para la actividad que antecede) Dios les dio muy pocos detalles de la tarea. A cada uno básicamente le dijo: “Sígueme, y yo te mostraré.”

¿Cuál es la Voluntad de Dios para mi vida?

En cuanto a tratar de saber y hacer la voluntad de Dios, muchos se preguntan: ¿Cuál es la voluntad de Dios para mi vida? Si la pregunta es incorrecta, la respuesta también lo será. Algunas veces damos por sentado que toda pregunta es legítima. Buscamos una respuesta y todo nos sale mal, y no podemos ni siquiera imaginarnos lo que está ocurriendo. Por tanto, antes de buscar una respuesta, siempre verifique si la pregunta que usted hace es la correcta.
La pregunta: “¿Cuál es la voluntad de Dios para mi vida?” no es la pregunta correcta. Quizás la pregunta correcta es: ¿Cuál es la voluntad de Dios? Una vez que sé la voluntad de Dios, puedo ajustar mi vida a ella. En otras palabras, ¿qué es lo que Dios se propone hacer donde yo estoy?
Al saber lo que Dios está haciendo, entonces puedo saber lo que necesito hacer. El enfoque tiene que estar en Dios, ¡no en mi vida!

El Ejemplo de Jesús

Cuando quiero aprender cómo saber y hacer la voluntad de Dios no encuentro mejor modelo que Jesús. Durante sus 33 años sobre la tierra cumplió perfectamente cada tarea que Dios le asignó. Nunca dejó de hacer la voluntad del Padre. Nunca pecó. ¿Le gustaría comprender cómo pudo Jesús saber y hacer la voluntad de Dios?

→  Lea Juan 5: 17, 19 y 20 en su Biblia y luego responda a lo siguiente:

1. ¿Quién siempre está trabajando? ______________________________________________________
2. ¿Cuánto podía el Hijo hacer por sí mismo? ______________________________________________
3. ¿Qué es lo que hace el Hijo? _________________________________________________________
4. ¿Por qué el Padre le muestra al Hijo lo que hace? _________________________________________
Esta es una de las más claras afirmaciones de cómo sabía Jesús qué hacer.
El siguiente cuadro nos indica la manera en que Jesús sabía y hacía la voluntad de Dios.
El Ejemplo de Jesús
El Padre hasta ahora trabaja.
Ahora Dios me tiene a Mí trabajando.
Nada hago por mi propia iniciativa.
Observo para ver lo que el Padre está haciendo.
Hago lo que veo que el Padre ya está haciendo.
Como pueden ver, el Padre me ama.
Él me muestra todo lo que él mismo está haciendo.
Observe para ver dónde Dios está trabajando, ¡Y únasele!

Este modelo sirve para su vida personal, y también para su iglesia. No se trata de un simple acercamiento paso a paso a saber y hacer la voluntad de Dios. Describe una relación de amor mediante la cual Dios logra sus propósitos. Lo podemos resumir de la siguiente manera: ¡Observe para ver en dónde está obrando Dios, y únase a Él!

Dios siempre Está obrando a su alrededor

Ahora mismo Dios está obrando a su alrededor y en su vida. Una de las más grandes tragedias del pueblo de Dios es que, mientras albergan un profundo deseo de tener una experiencia con Él, día tras día la están teniendo, pero no saben cómo reconocerla. Al finalizar este discipulado usted habrá aprendido algunas maneras sobre cómo reconocer claramente la actividad de Dios en su vida y en torno suyo. El Espíritu Santo y la Palabra de Dios le instruirán y le ayudarán a saber cuándo y dónde está Dios obrando. Una vez que sepa dónde está Él obrando, usted ajustará su vida para unírsele allí.
Usted experimentará cómo Él desarrolla Su actividad a través de su vida.


Cuando usted entre en esta clase de relación íntima de amor con Dios, sabrá y hará la voluntad de Dios, y tendrá con Él una experiencia como nunca antes. Los humanos no podemos lograr eso en nuestras vidas. Sólo Dios puede llevarlo a esa clase de relación.

→  Lea el siguiente diagrama de las Siete realidades en cuanto a tener una experiencia con Dios.
1. Dios siempre está trabajando alrededor de usted.
2. Dios busca con usted una relación continua de amor que es real y personal.
3. Dios le invita a unírsele en Su obra.
4. Dios le habla por el Espíritu Santo por medio de la Biblia, la oración, las circunstancias y la iglesia, para revelarse a Sí mismo, Sus propósitos y Sus caminos.
5. La invitación de Dios para que usted se le una a Él en su trabajo siempre le conduce a una crisis de creencia que requiere fe y acción.
6. Usted tiene que hacer grandes ajustes en su vida para unirse a Dios en lo que Él está haciendo.
7. Usted llega a conocer a Dios por experiencia cuando le obedece y Él realiza Su obra por su intermedio.

    Haga personal la primera declaración, y escríbala a continuación usando mí en lugar de usted.
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En el transcurso de este discipulado veremos más detenidamente estas siete verdades.
→  Repase la lección de hoy. Pida a Dios en oración que le indique una o más enseñanzas o Escrituras que Él quiere que usted comprenda, aprenda y practique. Subráyela(s). Luego responda a lo siguiente.
¿Cuál es la enseñanza o Escritura más significativa que usted leyó hoy?
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Ahora escríbala en una frase que pueda usar como oración.
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¿Qué quiere Dios que haga usted en respuesta al estudio de hoy?
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Resumen
Observaré las Escrituras para ver lo que Dios dice y cómo obra. Tomaré mis decisiones y evaluaré mis experiencias basándome en principios bíblicos.
La Biblia es mi guía de fe y práctica.
La pregunta correcta es: ¿Cuál es la voluntad de Dios?
Observaré para ver dónde está obrando Dios y me uniré a Él.
Dios siempre está obrando a mí alrededor.